Después de más de 100 años (la primera proyección de cine fue en 1895) en diversos formatos sobre celuloide, el cine sufre la primera gran revolución tecnológica desde su creación: el pasaje a formato digital. El cine digital es aquel que utiliza la tecnología digital para grabar, distribuir y proyectar películas. Se caracteriza por la alta resolución de las imágenes, porque prescinde de los aspectos asociados a la proyección mecánica de las películas y por las sobresalientes posibilidades de posproducción por medios informáticos.
Entre las posibilidades que permite el cine digital, está el 3D, que requiere de un servidor y proyector especiales, adicionales al servidor y proyector digital. La imagen real estereoscópica en 3D se consigue mediante el uso de dos cámaras de filmación simultáneas para reproducir la visión del ojo derecho y del ojo izquierdo. Con esta nueva tecnología, el espectador recibe las dos imágenes digitales al mismo tiempo, una a través de cada ojo. Estas dos imágenes son proyectadas de forma ligeramente separada y es el cerebro quien, gracias a los lentes específicos, las une. El 3D en tecnología digital elimina las limitaciones anteriores y garantiza una experiencia visual con una calidad desconocida hasta ahora.
Viaje al Centro de la Tierra, una aventura fantástica para toda la familia, es una nueva versión del clásico de Julio Verne que ha sido especialmente producida para esta tecnología. La película relata la historia de un científico (Brendan Fraser) que emprende un viaje con su sobrino (Josh Hutcherson), y con una guía de montaña (Anita Briem). Luego de entrar a una cueva, los tres caen a un mundo subterráneo, el Centro de la Tierra, habitado por criaturas fascinantes: plantas carnívoras, hongos gigantes, dinosaurios, y con efectos especiales realmente sorprendentes.
Luego, llegarán títulos como Bolt, Fly me to the moon, Monsters vs Aliens, Era de hielo 3, Avatar, etc.